Las marcas y la enseñanza

Las marcas y la enseñanza

El texto nos habla sobre cómo las empresas, marcas o compañías tratan de expandir

su propio mercado a espacios sociales en los que antes no tenían cabida como por ejemplo en los colegios y universidades.

Esta expansión suele acabar en conflictos de intereses entre las marcas y los centros educativos puesto que las empresas solo buscan lugares para dar a conocer su “identidad de marca” sin tener en cuenta nada más que la mejora de sus resultados económicos.

Esto se puede entender a través de los acontecimientos que ocurrieron en el pasado, dónde las empresas se dieron cuenta de que tenían que fabricar marcas y no productos, puesto que eso es lo que reporta mayores beneficios.

Hasta hace no mucho, las marcas no habían entrado en las aulas, pero pasados unos años aparece la búsqueda de lo “cool”, es decir, tratan de presentar a partir del interés de los jóvenes ya que éstos harán, sin darse cuenta, que esa marca prospere a través de todo lo que a ellos rodea; es decir, las marcas están interesadas en aparecer en aquellos sitios donde los jóvenes van más, aquellos artículos en los que compran más e incluso en carátulas de sus discos favoritos.

En el momento en el que los centros empiezan a carecer de medios debido a los recortes de asignaturas debido a la financiación pública, lo que hacen es buscar otras fuentes entre las que están las empresas o compañías privadas que utilizan este método para darse a conocer.

Estas empresas se aprovechan de esta situación creando sus propios programas educativos dejando la educación en un segundo plano, puesto que centran sus anuncios y propagandas publicitarias en vídeos educativos elaborados por ellos.

Un ejemplo de todo lo mencionado anteriormente, es decir, la inclusión de cargas publicitarias dentro de su propio programa educativo, pueden ser menús con nombres de películas, buscadores de internet con anuncios, etc.

Para poder evitar este tipo de manipulaciones dentro de los centros escolares, somos nosotros los maestros lo que en mi opinión, debemos actuar desde dentro poniendo freno para que no afecte a los alumnos que allí estudian ya que esas generaciones formarán las futuras sociedades y serán manipulados fácilmente porque es a lo que están acostumbrados.

Como maestro de educación física veo como esto afecta en los colegios y en las clases de forma positiva, ya que, dota a los centros de material puntero, equipaciones,etc. Sin embargo esto también crea consumidores voraces desde muy temprana edad. Un niño que vea a su jugador favorito de fútbol con unas zapatillas de la marca Nike, querrá las mismas zapatillas y así con todo tipo de artículos, siendo forzados por las empresas para consumir su producto.

Estas empresas emprendieron un proyecto en el que los alumnos realizaban carteles, anuncios y videos publicitarios con la motivación de una recompensa final, como valorar el esfuerzo y el trabajo bien hecho; pero este proyecto, llevaba un mensaje oculto, y es que las empresas lo que pretendían era conocer los gustos e intereses de los alumnos para desarrollar y mejorar sus anuncios.

Como conclusión, los maestros tenemos que intervenir para que las marcas no influyan en el ámbito de la educación, pero permitiendo que doten a los centros de sus materiales, estableciendo el justo equilibrio y no dando carta blanca a las empresas en su actuación en el centro.